Descubre cómo ahorrar en una comunidad de vecinos

Descubre cómo ahorrar en una comunidad de vecinos

Los gastos ordinarios y extraordinarios de una comunidad de propietarios pueden llegar a ser un quebradero de cabeza para los vecinos si no se gestionan de forma adecuada. Los propietarios de las viviendas pueden tomar una serie de medidas y reducir de forma sustancial la factura de la comunidad.

11 Consejos para pagar menos en una comunidad de vecinos

Para ahorrar en una comunidad de vecinos, los gastos ordinarios deben considerarse desde la perspectiva de su costo anual para hacerse una idea de su entidad. Seguros y consumo energético son las mayores partidas, y también conviene auditar los pequeños gastos corrientes que constituyen un permanente goteo de dinero.

  1. Administrador de fincas Se trata del profesional que, sobre todo en comunidades grandes, puede optimizar mejor los gastos del edificio, organizar las cuentas y conseguir subvenciones para realizar obras y reparaciones sin recurrir a excesivas derramas. Gracias a su conocimiento del estado del edificio, también puede asesorar a los propietarios ante la opción de cambiar el seguro de la comunidad por uno más barato.
  2. Internet compartido. Estudia las tarifas y promociones de los operadores a la hora de proporcionar una conexión ADSL o fibra a tu edificio.
  3. Reunifica servicios. Aquí encuentras múltiples gastos ordinarios que pueden reducirse de forma sustancial. Para el mantenimiento, portero automático, antena, alarma, limpieza, conserjería, o vigilancia, investiga las ofertas de reunificación por parte de las empresas de servicios integrales.
  4. Estudia el reemplazo de algunos servicios, como el de conserjería, con la instalación de un sistema de video portero.
  5. Respecto a los costos de mantenimiento, lo barato sale caro. Merece la pena gastar un poco cada año en mantener la propiedad en buenas condiciones, en lugar de permitir que se degrade por completo. Descuidar el mantenimiento conlleva el riesgo de tener que afrontar la reparación urgente de averías de gravedad (y caras de resolver).
  6. Calefacción individualizada obligatoria. Por ley, la calefacción central tiene los días contados: busca ofertas para costear la inversión en calorímetros, válvulas termostáticas y el cambio del sistema en tu comunidad. También se puede ahorrar en una comunidad de vecinos cambiando de suministradores de combustible.
  7. Luces LED de bajo consumo, e interruptores con temporizador (o sensor de movimiento) en las zonas comunes, como pasillos, escaleras y sótanos. Previenes que las luces permanezcan encendidas sin necesidad.
  8. Cuenta corriente de la comunidad con bajos costos de funcionamiento. Consulta la disponibilidad de ofertas bancarias para comunidades de propietarios, como mantenimiento cero u otras soluciones financieras.
  9. Prevenir para no tener que reparar. Fomentar el comportamiento cívico en las áreas comunes. El uso de los servicios que aporta la comunidad de manera respetuosa sirve para evitar daños y las consiguientes reparaciones, y abaratar el mantenimiento.
  10. Aprovechamiento de los espacios comunes en desuso, como las antiguas salas de calderas, la vivienda del portero, e incluso las áreas de estacionamiento en el patio. Esos metros cuadrados pueden generar dinero por venta o alquiler. Otra idea consiste en alquilar espacio en la fachada o el tejado como soporte publicitario o de antenas de telefonía.
  11. En los edificios pequeños: autogestión de ciertos servicios. Por ejemplo, turnar entre vecinos la limpieza de las escaleras y las zonas comunes, o la recogida de bolsas de basura y sacar el contenedor a la calle.

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